jueves, 25 de junio de 2009

reconocimiento del territoro

Reconocimiento del territorio

Almagro llega al valle de Copiapó
Por fin el resto de la columna llegó a Copayapu (Valle del Copiapó) con 240 españoles, 1500 yanaconas, 150 negros y 112 caballos. Entre los negros venía una mujer leal a Almagro llamada Malgarida. Quedaron para pasto de los cóndores 10 españoles, 170 caballos y cientos de indios auxiliares.
Después de la natural recuperación de energías, se dio la orden de reiniciar la marcha hacia el valle de Copiapó; sin embargo le desertaron una multitud de yanaconas que dejaron prácticamente sin sirvientes a los españoles. Almagro endureció la mano e hizo quemar a varios indios culpables de haber matado españoles. Estos indios habían asesinado a los tres soldados enviados en vanguardia que habían llegado a Chile. Para su escarmiento, Almagro decidió darles un cruel castigo, reuniendo a todos los caciques importantes de la región, enrostrándoles su crimen y condenándoles a morir en la hoguera. Durante la realización de su castigo le llegaron noticias de los caciques de la región del
Aconcagua, que deseaban realizar amistad con los blancos, lo que se debió a un par de españoles renegados de Pizarro que estaban en la región desde antes. Se trataba de Gonzalo Calvo de Barrientos y a Antón Cerrada, quienes en realidad fueron los primeros españoles en descubrir y pisar territorio chileno. Gonzalo Calvo de Barrientos había sido afrentado por Pizarro quien le hizo cortar las orejas, y para no exhibir su afrenta se internó hacia el sur del valle de Zama, internándose posteriormente más hacia el sur. Sería el más leal colaborador de Almagro.

descubrimiento de america

descubrimiento de america
Descubrimiento de Chile


Los Preparativos
Almagro inició los preparativos de su expedición a Chile con buenos auspicios. Le llegaron noticias de los incas de que la región al sur del Cuzco estaba poblada de oro, por lo que juntó fácilmente 500 españoles para la expedición, muchos de los cuales lo habían acompañado al Perú. Iban también en la expedición unos 100 negros y unos 10.000 indios yanaconas para el transporte de las armas, ropas, víveres, etc.
Las noticias que les llegaban de Chile eran absolutamente falsas, pues los incas planeaban una rebelión contra sus dominadores y deseaban que aquel grupo tan numeroso de españoles se alejara del Perú. Para convencerlos, Almagro le pidió a un alto señor del imperio que les preparara el camino junto a tres soldados españoles, el Inca les entrego el más alto jefe religioso del imperio, el Villac-Umu, a su propio hermano llamado Pablo Inga, y su propia compañía.
Encomendó a Juan de Saavedra que se adelantase con un columna de cien soldados para que, a la distancia de unas ciento treinta leguas, fundase un pueblo y lo esperase con los alimentos e indios de relevo que pudiera reunir en aquellas comarcas.

miércoles, 24 de junio de 2009

LLEGADA A AMERICA


Almagro llegó al Nuevo Mundo el 30 de junio de 1514 en la expedición que Fernando el Católico enviaba al mando de Pedrarias Dávila. La expedición desembarcó en la ciudad de Santa María la Antigua del Darién, donde se encontraban muchos otros destacados futuros conquistadores, entre ellos Francisco Pizarro.
De Almagro no se tienen muchas noticias en este período, pero se sabe que acompañó a varios capitanes que salieron de la ciudad de Darién entre
1514 y mediados de 1515, aunque se mantuvo principalmente en la ciudad llegando a tener una encomienda, construyéndose una casa y dedicándose a la agricultura.
Desarrolló su primera acción conquistadora el
30 de noviembre de 1515, cuando partió de Darién al mando de 260 hombres, para fundar la villa de Acla, ubicada en el lugar del mismo nombre, pero tuvo que desistir de su empresa porque cayó enfermo y debió regresar a Darién, dejando la misión de completar su plan al licenciado Gaspar de Espinosa.
Almagro trabajó por algún tiempo con
Vasco Núñez de Balboa, en ese tiempo encargado de Acla, que con los materiales de la expedición de Espinosa quería construir un barco, recortarlo y reconstruirlo en el Mar del Sur (el Pacífico). Sin embargo, según los datos obtenidos, no hay indicios de que participara en la expedición de Balboa y es más probable que regresara a Darién.
Espinosa decidió realizar una nueva expedición, partiendo en diciembre con 200 hombres, entre los que estaba un ya recuperado Almagro, y Francisco Pizarro, quien por primera vez tenía el título de capitán. En esta expedición, que duró 14 meses, se encontró con el padre
Hernando de Luque a quien ya conocía anteriormente. Aunque la famosa sociedad entre los tres no estaba aún realizada, ya se demostraban confianza y amistad. To mó parte en las incursiones, fundaciones y conquistas desarrolladas en el golfo de Panamá, participando nuevamente en una de las expediciones de Espinosa, que se transportaba en dos barcos de Balboa. De Almagro en esta expedición sólo se sabe que sirvió como testigo en listas, que en cada acontecimiento relacionado con indígenas, hacía levantar Espinosa. Permaneció en la recién fundada ciudad Santa María la Antigua del Darién, ayudando a poblarla. Durante cuatro años no participó de nuevas expediciones, ocupando su tiempo en la administración de sus bienes y los de Pizarro.
Nació en esta época su hijo
Diego de Almagro el Mozo, que tuvo con una india de la región llamada Ana Martínez.
Allí tiene noticias de un reino situado en el sur, llamado Pirú, que era el centro del
Imperio inca. Francisco de Pizarro propuso el reconocimiento de esas tierras y la conquista de sus riquezas. Sus dos primeras expediciones por esta zona, realizadas entre los años 1524-1525 y 1526-1528, revelaron las sorprendentes riquezas del Imperio inca en las tierras recién descubiertas.
En 1529, tras la firma de la
Capitulación de Toledo, la Corona española autorizó a Pizarro la conquista y gobernación de Perú, que pasó a denominarse Nueva Castilla. Reunidos Almagro y Pizarro en 1532, iniciaron desde Cajamarca la conquista del territorio de los incas y, después de ejecutar al soberano Atahualpa, partieron hacia Cuzco. Ocupada esta ciudad en 1533, Almagro marchó a tomar posesión del litoral peruano y fundó la ciudad de Trujillo, superando mediante negociación las aspiraciones del conquistador Pedro de Alvarado. En 1535 el emperador Carlos I recompensó a Almagro con la gobernación de Nueva Toledo, al sur de Perú, y el título de Adelantado de las tierras más allá del lago Titicaca, en los territorios del actual Chile.

¿quien es Diego de Almagro?


Diego de Almagro nació en la ciudad de la que lleva su apellido, siendo hijo ilegítimo de Juan de Montenegro y Elvira Gutiérrez. Ambos padres se habían dado la promesa de matrimonio, pero terminaron su noviazgo sin realizar este compromiso. Para cuando rompieron Elvira estaba embarazada de Diego, razón por la que sus familiares la ocultaron hasta que naciese el niño, que vio la luz el año 1475.